Es el caso del profesor
“Toti” Cano, un fiel reflejo de gente que hizo su invalorable aporte pero que
casi no es conocido por las nuevas generaciones, ni siquiera por aquellas que
forman parte de los nuevos cuerpos de bailarines que siembra esta tierra.
Oscar Rodolfo Cano nació un
30 de noviembre de 1.940 en El Charco, departamento Jiménez, hijo de José Cano
y Regina Eulalia Ledesma, de La
Banda.
Fue padre de 12
descendientes. De su primer matrimonio con la termeña Eve Sosa, nacieron, Rudy,
José, Beto y Mario. Tuvo su segundo matrimonio con la vinaraqueña Rosalba
Jiménez, con quien tuvo siete hijos, Marisa, Rosa, Rody, Karina, Gaby, Sofía y
Pirulo. A ellos se les agrega otro hijo, no reconocido, José Medina.
A lo largo de su vida tuvo
varias ocupaciones, trabajó en la construcción del dique, en el casino, fue
chofer de colectivo, comerciante, entre otras tantas actividades, pero su
fuerte fue la enseñanza de las Danzas Folclóricas Argentinas.
Alumno del reconocido
bailarín santiagueño Bailón Peralta Luna, “Toti” Cano aprendió las técnicas y
las más variadas danzas, lo que fue potenciado por ese sentimiento nato por
nuestro folclore que llevaba dentro.
Como docente de danzas
folclóricas, ha mediados de la década del ´60 dio puntapié a su primer cuerpo
de baile en Las Termas de Río Hondo, denominado “Bailón Peralta Luna”, en
homenaje al ballet que lo formó. A medida que fueron creciendo sus bailarines,
el ballet comenzó a realizar presentaciones en festivales provinciales y
nacionales, obteniendo una infinidad de premios.
Ya con un amplio bagaje a su
espalda, y con la conformación de un sólido cuerpo de bailarines, en los ´80 llegó
la participación en el Pre Cosquín, en Córdoba, donde su academia logra llegar
a la final, en la que, pese a no obtener el primer lugar, deja bien
representada a la provincia de Santiago del Estero, y en especial a su ciudad.
Ese segundo lugar en el
selectivo del festival folclórico más importante de la Argentina , además, les
posibilitó a “Toti” Cano y “Lalo” Arribas, gestionar el primer Pre Cosquín de
la provincia, el cual se realizó en la ciudad de Las Termas de Río Hondo, dándole
así una inmejorable oportunidad no solo a los bailarines, sino también a todos
los cantores y músicos del género folclórico.
Con casi veinte años de haberse
mantenido difundiendo nuestras danzas en cientos de jóvenes, entre ellos,
muchos que hoy en día desarrollan idéntica actividad, la luz del querido
profesor “Toti” se apagó.
Era un 27 de junio de 1.985,
cuando Oscar “Toti” Cano partía de este mundo, sin antes haber dejado un legado
cultural inmensurable, tanto en sus propios hijos como en quienes fueron
formados por este maestro de la danza.
En la actualidad, algunos de
sus hijos continúan ligados al arte nativo, homenajeando con hechos la memoria
de este gran precursor.
Mítico, emblemático, padre de
generaciones de bailarines de todo Río Hondo. Oscar Rodolfo “Toti” Cano supo
dejar una huella difícil de igualar, porque no fue uno más, simplemente fue
único.
"Toti Cano" (Chacarera)
Por la costa del río Dulce
Voy silbando con nostalgia
Evocándolo a mi viejo
"Toti Cano" se llamaba.
Es un legado que lleva
Mi familia en sus entrañas
Siempre te tendrá presente
Por tu bombo o la danza.
El Pre Cosquín vos trajiste
Un regalo de esperanzas
Y una infinidad de premios
Dejando arriba a tu casa.
Estribillo.
Orgulloso yo me siento de vos viejo
Tiembla mi alma
El homenaje más puro
Es no olvidarte mi "tata".
II
Has sembrado y has dejado
El legado en tus andanzas
En tus bailarines todos
La docencia y la enseñanza.
Compañero de tus pares
Has sido en cada juntada
Un buen padre de familia
Me estas faltando palabras.
Muchos no saben tu historia
Un estandarte en Las Termas
Reconocen a foráneos
Que no han nacido en mi tierra.
Estribillo.
Orgulloso yo me siento de vos viejo
Tiembla mi alma
El homenaje más puro
Es no olvidarte mi "Tata".
Letra : Hugo A Cano.
Musica : Lucas Guzman.
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