Lejos de salir en defensa del
municipio termense (aclaro aunque no debería ser necesario) parece que quejarse
en esta ciudad es moneda corriente, se quejan porque no hacen y también porque
se hace.
El tema de ahora es la renovación
total de la famosa Feria Libertad, ese espacio que inició un proceso de cambios
por parte del estado municipal (fondos de todos los ciudadanos) y que ya ha
empezado a generar algunas opiniones y publicaciones absolutamente
desacertadas.
La cuestión es que, el
municipio a decido renovar totalmente esta feria, adecuarla como corresponde,
para no solo brindar comodidad a quienes la visiten, sino también a los propios
puesteros. Los trabajos ya se iniciaron con las correspondientes demoliciones,
remociones de chapas y todos los elementos con lo que estaban construidos los
puestos. Lo paradójico es que, lejos de destacar que la plata del pueblo está
siendo destinada a brindarles comodidades, salen a hablar (escribir) en contra
de dicha medida.
Para refrescar memorias, el
espacio pertenece al estado municipal, cedido por Ferrocarriles Argentinos, y
por tal el municipio debe darle utilidad y sacar provecho del mismo.
Quizás el abandono de años,
la falta de interés y el populismo desmedido que gobernó esta ciudad les llevó
a creer que por haber colocado un palo, el espacio ya les pertenece.
Nadie perderá su espacio,
siempre y cuando hayan cumplido con los requisitos exigidos y firmado en tiempo
y forma el contrato correspondiente, con un plazo bastante amplio que les dio
el municipio.
Desafortunadamente en esta
ciudad todos hablan, todos quieren mejoras, embellecimiento, sin embargo no
quieren aportar. Si usted quiere que su feria luzca, aporte como corresponde,
si quiere que su barrio esté limpio, pague los impuestos y además, usted mismo
debe encargarse de mantenerlo en condiciones.
"Si quiere que el país crezca,
aporte. Si quiere que las industrias nacionales progresen, compre en Argentina
y no ilegalmente en Bolivia y Paraguay".
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